viernes, 28 de julio de 2017

Vocación, salida laboral y sueños.



QUIERO ESCRIBIR. Pero hace como media hora que estoy intentando, y no se me ocurre absolutamente nada relevante que comunicar. Me devano los sesos y no se me cae una idea. Y como leí por ahí que, para mejorar en el arte de escribir sólo hay una forma y esa es escribiendo, acá estoy. Tratando sobremanera de que salga algo y viendo como ya llené como cuatro renglones de "nada".

Para colmo, no sólo no tengo contenido, sino que tampoco cuento con recursos discursivos, ni técnicas literarias, ni estilo, ni una goma. Pampa y la vía. Gracias que escribo sin muchas faltas de ortografía -y con la existencia del corrector eso ya ni cuenta-, así que no tengo mucho que ofrecer. Ni siquiera puedo decir que estoy iniciando una carrera afin con la literatura ( como vi en varios blogs que me gustaron) que me sirva de excusa para esta empresa, ¡estudio ciencias económicas!

Entonces, porque quiero escribir? creo que, entre otras cosas, porque soy cabeza dura. Toda la vida quise escribir. Cuando estaba en primaria ademas de historia y matemática ( no le peguen a la ñoña...), amaba literatura (reitero, no le peguen). Pero ojo, amaba literatura, odiaba lengua. Sujeto y predicado siempre me hizo la vida triste y nunca lo terminé de entender. Declarar esto en la primer entrada de lo que espero sea un blog literario, cuando el primer consejo que te dan para empezar a escribir es tener una tema contundente y bien estructurado, ya da cuenta de que soy un desastre.
 Pero bueno, yo quiero escribir y no quiero esperar a que se me ocurra algo trascendental. Sino no empiezo más.

Durante el secundario tuve la suerte de contar con una profesora excelente. A la mina se le notaba a la legua que no nos fumaba, pero transmitía un conocimiento que inspiraba. Gracias a ella pude conocer obras geniales como Los diarios de Adan y Eva; de Mark twain, Dr. Jekyll and Mr. Hyde, Fahrenheit 451, entre otros. Yo estaba fascinada y pensaba que, si pudiera elegir un empleo ideal, sería escritora o editora de libros.

Sin embargo, las cosas casi nunca salen como uno se imagina. Es lo que generalmente pasa. De chiquitos soñamos con jugar en primera, o ser Lali Esposito ( o Xuxa, según la generación que te haya tocado), correr en el TC 2000, etc. Yo soñaba con escribir. Pero luego, la madurez, el entorno económico, o los comentarios del tipo "de eso no se vive" provenientes de familiares mas sabios y experimentados que uno - o más ajados por la vida-, y las ganas de viajar a Aruba en un crucero all inclusive -maldito y sensual mundo capitalista-hacen que nos replanteemos el futuro, y terminamos haciendo cualquier cosa que nos signifique ingresos. Pocos son los que se la juegan por oficios inusuales (generalmente aquellos que tienen la suerte de la familia con suficientes ingresos) y son todavía menos a los que les va bien, económicamente hablando. Lamentablemente, yo me considero una persona que requiere una cierta estabilidad indispensable, no muy acorde al mundo bohemio del escritor....cobarde yo?, pss na... hippie con OSDE.

La cuestión es que terminé la escuela con buenas notas y me metí a la universidad a estudiar para Contador Público. No soy muy original pero en la familia no tenia muchos ejemplos para guiarme, por lo que estaba entre esa y abogacía....que no tiene matemática. Así que  abracé mi costado calculin y me conformé a ser una lectora no-académica en las vacaciones, y a escribir un diario cada mucho tiempo, que generalmente agarro para pegar los boletos y papelitos que colecciono de mis viajes.

Pese a toso esto, las ganas de escribir algo que me valga la pena nunca se fueron. Tengo antecedentes: Cuando tenía doce o trece años, empecé una historieta propia ( que debo tener guardada en algun lado), que era una mezcla entre sakura card captors y Saber marionette J. Despues, empecé a escribir un libro con ilustraciones hechas por mi, que era una copia descarada de HunterxHunter, el animé que me gustaba por ese entonces.


Como todos mis intentos literarios terminaban en plagio, desistí amargamente y me dediqué sólo a leer. Pero los sueños nunca desisten. Por eso los chicos que no llegan a jugar en primera y se meten a estudiar abogacía, se siguen juntando con los pibes a jugar a la pelota y se anotan en cada torneo relámpago se les cruza. Por eso las No-Lalys van a Zumba con más felicidad que a su clase en la facultad de medicina (ó con la misma felicidad porque no?). Por eso las ñoñas que estudian ciencias económicas se abren un blog literario. Porque mi sueño es escribir una novela, de fantasía, o de lo que sea que pueda producir mi pobre cerebro, siempre tratando de no violar en lo posible la ley de propiedad intelectual. Como este sueño lo veo un poco lejano con mis recursos actuales, decidí que lo mejor era empezar a afilarse de manera autodidacta, publicando las giladas que se me ocurrieran en un blog. Total hay 150 millones...

Así que pues, acá estamos. Esta debe ser la peor primer entrada de la historia. Pero, viniendo de alguien que es de números y no de letras, pudo haber sido peor. Voy a seguir perseverando y escribiendo entradas pedorras, hasta que algún dia salga algo decente y yo esté más cerca de mi sueño. Sé que elegí el camino mas complicado, pero no es imposible. Tal vez no pueda vivir de mis escritos, pero así estoy completamente segura de que los hago por pasión.

Tambien planeo seguir estudiando algo relacionado a a litertura mas adelante. Una vez me gradue de la carrera con la cual planeo mantenerme economicamente y alimentar a mi posible familia, voy a seguir con la carrera con la planeo alimentar mi alma y mi vejez. Porque uno en la vida puede hacer todo lo que se propone. y yo me propongo no temer escribir.