Esta trilogía, de la mano de la escritora texana Amanda Stevens, cuenta la historia de Amelia Grey, una chica de 27 años que se dedica a restaurar cementerios de valor histórico y artístico en Estados Unidos, y que se ha ganado el mote de "La Reina del Cementerio" gracias al blog donde documenta su trabajo.
El condimento especial de la historia reside en que Amelia tiene el don - o la maldición- de ver fantasmas desde que era pequeña. Su padre le heredó esta habilidad y le enseñó una serie de reglas que deberá respetar para no ser acosada por estos espíritus. Sucede que cuando un fantasma se da cuenta que pueden verlo, se pega a la persona en cuestión día y noche para absorber su energía mental cual dementor con la alegría; por lo que Amelia debe hacerse la sota por más que el espíritu sea horrible, agresivo o hasta intente tocarla.
Todo iba bien y según las reglas hasta que un día, un homicidio ocurrido en un cementerio en el que estaba trabajando, lleva a Amelia a conocer al detective John Devlin, un hombre misterioso y seductor con el cual desde un principio siente una conexión especial e irresistible. El único problema es que Devlin es un hombre asechado por los fantasmas de su mujer y su hija muertas, A partir de ese momento, Amelia deberá elegir entre su seguridad y sus sentimientos.
En este primer libro, titulado La Restauradora, somos testigos del primer encuentro entre Amelia y Devlin y cómo surge el romance mientras intentan descifrar una serie de asesinatos ocurridos en relación con el cementerio Oak Grove,
La obra maneja mucho suspenso y genera climas tétricos que logran poner la piel de gallina. También está plagada de simbolismos sobre lápidas y tradiciones fúnebres, lo que lleva al lector a pensar cómo habrá elegido y estudiado la autora esta temática tan profundamente desarrollada. Abundan las supersticiones y costumbres propias de nuestras abuelas, como plantar romero para la mala onda y pintar los techos de las casas de azul para alejar a los malos espíritus. Por lo que si alguien es fanático del canal Infinito, esta saga es especialmente adecuada.
La segunda entrega llamada El Reino, sitúa a Amelia en otro escenario, lejos de Charleston y del detective que tanto le fascina. Ella trata de huir del peligro que sus fantasmas suponen para su seguridad. Sin embargo, en su nuevo destino descubrirá que no todos los lugareños están felices con su llegada. Descubrirá más sobre sus orígenes y la verdad que su familia jamás le contó, y se dejará seducir por un nuevo amor al tiempo que su vida correrá un gran riesgo.
Finalmente, con El Profeta se cierra esta trilogía. Amelia regresa a Charleston para continuar con su vida, pero su camino irremediablemente se cruzará con el de Devlin y esta vez deberá enfrentar a sus fantasmas para salvarlo. Se revelarán los secretos de la historia del detective mientras ella intenta ayudar al fantasma de un policía a descubrir quién fue su asesino.
En síntesis, esta saga me gustó bastante. Si bien no logro ser de mis favoritas, me gustó mucho el desarrollo de la historia y los personajes. Es una idea original y diferente a todo lo que había leído antes. Otro detalle que a mi gusto personal es muy positivo, es que la historia está narrada en primera persona, algo que siempre busco desde que leí la saga Crepúsculo, No se porqué, pero siento que le quita tanta formalidad a la narración, la hace mas amigable, más cercana y puede reflejar mas profundamente la personalidad y los sentimientos del protagonista.
Otro dato muy importante es que pude obtener la saga completa. En El Ateneo, a pesar de que tuve que esperar un poco y buscar, pude obtener los tres tomos impresos, cuyas cubiertas con muy bonitas.
Esta saga ha sido obtenida por la NBC para convertirla en una serie televisiva. Si te gusta el misterio, lo paranormal y el romance, definitivamente es una buena opción.
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